“No me pasará lo que a Madero”: ANJ
“No me pasará lo que a Madero”: ANJ//
(Primera Parte)//
Por: Felipe Eladio Js.//
A tan solo unos días de haber tomado protesta como Gobernador de Tabasco, el primer evento importante para Arturo Núñez Jiménez era reunirse con la agrupación política José María Pino Suárez, misma que representaba su trinchera, desde su salida forzada del Partido Revolucionario Institucional, instituto político al que le había dedicado los mejores tiempos de su vida y del que por circunstancias, de escenarios adversos, tuvo que abandonar.
Conocedor de la historia, casi un intelectual, Núñez Jiménez sabía lo que le esperaba en la pradera, pues su actitud, dicho por él mismo, no era la misma en la Capital del País que la que asumía en Tabasco; al grado tal de señalar que cuando descendía en el Aeropuerto de Villahermosa tenía que atrasar su reloj político 50 años; en otras palabras para el hoy gobernador, en política los tabasqueños somos unos retrasados; y quizá tenga razón. Evidentemente él cuenta con un grado de intelectualidad inalcanzable por cualquier terrenal Choco. Y ya ni hablar de nosotros el pueblo, el populacho, la muchedumbre, la prole; pues para nadie es un secreto ni nada nuevo que siempre la clase política de una nación son los más aptos, derivado precisamente de tener mayores oportunidades y en muchos casos, provenir de familias con mejor posición económica; mezcla de burguesía y oligarquía, definen algunos expertos.
Por ese conocimiento, precisamente, en su discurso ante su agrupación política, fue que puntualizó que no debería haber ninguna duda que estaba preparado para que no le fuese a pasar lo mismo que al Apóstol de la Democracia, Francisco I. Madero, quien por no desmantelar el Gabinete Presidencial y Ejercito del Dictador Porfirio Díaz, estos terminaron por asesinarlo; por ello especificó, ya enfundado en su traje de democratizador del Estado, que encabezaría un gobierno revolucionario, mismo con el cual desmantelaría a los servidores del régimen anterior, conocidos por el latrocinio cometido contra el pueblo de Tabasco.
A más de dos meses de haber tomado las riendas y a 50 días de su perorata ante sus agremiados Pinosuaristas, hay la impresión que el discurso se guardó, no se atendió, o simple y sencillamente la realidad haya terminado por convertirlo en obsoleto.
Es innegable que Arturo Núñez es un político que por su larga ausencia de la Entidad, no tiene el pulso de los tabasqueños; y mucho menos de su clase política; por ello es entendible que se hiciera de super asesores como el Senador Humberto Domingo Mayans Canabal y Florizel Medina Pereznieto, para intentar gobernar la pradera. Con ambos políticos tabasqueños se reunió antes de su toma de protesta; el primero en darle su lista de amigos, para que lo ayudaran a mandar, fue Medina Pereznieto; quien le recomendó al “Policía Chino”, Manuel Zendejas Carmona, para que este se encargue de todo el Espionaje Político con cargo a la Secretaría de Gobierno. Para los que no recuerdan, Zendejas fue el operador del fraude contra (paradójicamente) de su hoy “jefe” César Raúl Ojeda Zubieta, en el 2000, a través de su empresa “CHOCOWEB”; y bajo las ordenes de Madrazo, Florizel, Andrade y Berdón; otra de las piezas de “Pechel”, para ayudar a Núñez, es Jorge Alberto Cornelio Maldonado, actual Director Jurídico de la Secretaría de Gobierno; Cornelio ha sido el abogado de toda la vida de Medina Pereznieto. Los otros “Pechelistas” ya incrustados (para ayudar a ANJ) son: Víctor Torres Olan, Secretario Técnico de la SEGOB; Leandro Ledezma Rosique, Director de Prestaciones del ISSET; Emiliano Reyes Iturbide, Secretario Técnico de la Subsecretaría de Gobierno; Angel Solís, titular del IAP; Jorge Bracamontes, con nivel de Secretario Técnico de la Secretaría; Ariel Cordova Wilsón, con cargo de Director General de Energías; Emilio de los Santos Garduza, particular en el IEAT; entre otros.
RUTA DE SALIDA.- Nos procuramos la próxima.