26.10.2012 18:10

Laberinto//

 

Por: Felipe Eladio Js.//

 

Desde hace algunos días se nota en el ambiente político la desesperación de muchos por ser tomados en cuenta para formar parte en la próxima Administración Estatal; se les nota muy desesperados, y si bien es cierto esto ocurre tanto entre priístas arrepentidos y panistas, no menos cierto resulta sostener que la urgencia se les nota más a muchos perredistas. Quizá hasta cierto punto justificable. Vayamos.

 

Hay priístas, con un fierro imborrable, que durante la contienda cuestionaron bastante a su partido y a su candidato al gobierno, Jesús Alí; unos más amenazaron con irse a la Oposición y apoyar a Arturo Núñez Jiménez, por NO haber sido favorecido con la candidatura a la Presidencia Municipal o alguna Diputación Local; uno de esos casos, que hubieron cientos, fue el del diputado por Centla, Oscar Castillo Moha, quien luego de sentarse con el candidato de las Izquierdas y tener toda la propaganda que lo promocionaba para ser candidato (en la encuesta) a la Presidencia, simple y sencillamente se rajó, y regresó a tirarse a los brazos de Alí de la Torre.

 

En el caso de algunos panistas, la verdad que estos se vieron más moderados, pero también le entraron a los “vientos de la Alternancia”, pero no apoyando a su candidato, el que la verdad sólo le “engordaba el Caldo” al candidato al gobierno del PRI, atacando visceralmente a Núñez Jiménez; esta sospechosa cercanía y alianza con los enemigos y adversarios de Andrés Manuel López Obrador hizo que sus propios compañeros de partido desconfiaran de él, y bueno, decidieron abrirse a favor del candidato aliancista PRD, PT y MC.

 

En el caso de los perredistas, para nadie es un secreto que los únicos que no metieron toda la carne al asador fueron los otrora intocables hermanos López Hernández, quienes nunca superaron que ningún miembro del Clan fuera el candidato al Gobierno; léase Humberto Domingo Mayans Canabal, Rosalinda o Adán Augusto. De ahí en fuera todos le entraron con todo, desde un polémico Oscar Cantón, hasta un dudoso Juan Manuel Fósil; este último, también hay que decirlo, ya en la recta final.

Por ello cuando se obtuvo el triunfo muchos de estos personajes sacaron la cabeza para recordarnos a los tabasqueños que cada uno de ellos había quemado sus naves en pro del cambio en Tabasco, actitud que la verdad no se vio mal, pues en el momento decisivo dieron el paso al frente, y eso no solo Arturo Núñez lo sabe, sino una inmensa mayoría de tabasqueños.

Ahora bien, en los últimos días varios perredistas, con cargos públicos, han hecho hasta lo imposible por ser tomados en cuenta por la opinión pública, y por lo exagerada de su actitud nos genera ciertas dudas e interrogantes; ya que una de dos, o están realizando actos de contrición sabedores que durante casi tres años le fallaron a los ciudadanos que les otorgaron su confianza; o simplemente lo hacen creyendo que con esas acciones se congratularan con el futuro gobernador de la Entidad a partir del uno de enero del año entrante; cualquiera de las dos opciones los deja muy mal parados: Ya no son tiempos.

 

OSCURO PASADIZO.- El popularmente conocido “Gordo Andrade” a seis años de su partida del Gobierno sigue dando de qué hablar; ahora son las designaciones de Notarías las que le echan abajo; claro, como es un tipo que usa buena manteca para que todo se le resbale, no dude usted que responderá cuando se le inquiera con algún dichito de cantina o callejero. El precio por hacer las cosas de manera ilegal del “Gordo” la pagaran los beneficiados de esos actos corruptos.

 

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